viernes

Cultura sagrada:

En algún nivel, todos sabemos que venimos de otro lugar celestial a esta dimensión terrenal para participar en una meta general: la de crear, lentamen­te, generación por generación, una cultura por completo espiritual en este planeta.
LA UNDÉCIMA REVELACIÓN; El secreto de Shambhala: James Redfield


“La finalidad que persiguen los seres humanos al ampliar su consciencia es la de estar “más cerca” y de comprender mejor a Dios. Toda cultura constituye un esfuerzo colectivo tendiente a tratar de “aproximar” más la humanidad a Dios”
La mujer dormida debe dar a luz” Ayocuan

Nueva cultura planetaria:

... nos prevenía una y otra vez que no esperáramos que la inmensa mayoría de las personas se pudiera percatar de la época tan especial que les había tocado vivir, ya que entre mayor es la importancia de un acontecimiento, menos puede ser comprendido por sus contemporáneos, necesitándose en ocaciones que transcurran varios siglos para que ciertos hechos del pasado puedan ser comprendidos por la mayor parte de la gente. Esta regla era, desde luego, aplicable al nacimiento de una nueva cultura. Solo aquellos que lograsen ampliar su conciencia se darían cuenta de que había surgido una nueva cultura y de que ellos eran parte integrantes de la misma

... se refería al carácter sincrético y mundial que debía caracterizar a la nueva cultura, para lo cual se requería lograr una síntesis de los aspectos más valiosos de todas las anteriores culturas. Aun cuando por complicadas razones cósmicas, la nueva cultura debía nacer en México, ello no significaba que su desarrollo se circunscribiera a este país, sino por el contrario, estaba llamada a extenderse por todos los confines de la tierra

La mujer dormida debe dar a luz” Ayocuan

sábado

Nacimiento y muerte de una cultura:

Una cultura nace cuando un alma grande despierta de su estado primario y se desprende del eterno infantilismo humano; cuando una forma surge de lo informe; cuando algo limitado y efímero emerge de lo ilimitado y perdurable. Florece entonces sobre el suelo de una comarca, a la cual permanece adherida como una planta. Una cultura muere, cuando esa alma ha realizado la suma de sus posibilidades, en forma de pueblos, lenguas, dogmas, artes, Estados, ciencias, y torna a sumergirse en la espiritualidad primitiva. Pero su existencia vivaz, esa serie de grandes épocas, cuyo riguroso diseño señala el progresivo cumplimiento de su destino, es una lucha íntima, profunda, apasionada, por afirmar la idea contra las potencias del caos en lo exterior y contra la inconsciencia interior a donde han ido éstas a refugiarse coléricas.

La decadencia de OccidenteOwald Spengler